La Limonaia
La Limonaia de Palacio Ruschi representa un típico ejemplo de edificio funcional con un gran jardín a la italiana y está construida según el gusto neoclásico del siglo XIX.
El jardín del palacio está ya documentado a finales del siglo XVIII en el relieve de Pietro Cancelli, donde en el fondo de la propiedad Ruschi aparece también un “cobertizo de los jarrones”, posiblemente el primer núcleo del invernadero para limoneros, cuya construcción se atestigua, en cambio, en la primera mitad del siglo XIX, y es bien reconocible en la planta de Pietro Bellini (1854). En dicha planta es evidente que el área que da directamente al palacio aún está articulada según un esquema clásico, mientras que la mayor parte del jardín tiene ya un carácter más moderno que sigue el estilo informal a la inglesa, que poco se amalgama con la fachada del invernadero.
Durante todo el siglo el edificio se usó como cobertizo para los limoneros y, en los períodos más fríos, para las demás plantas del jardín.
A lo largo del siglo XX el invernadero perdió su función original y, completamente abandonado, se utilizó como almacén hasta su transformación en restaurante. En 1990 el edificio fue adquirido por la sociedad americana Hewlett-Packard para convertirlo en la sede del propio centro científico. El traspaso de propiedad supuso también un importante trabajo de restauración, con el fin de hacer un uso distinto del lugar, que afectó también a una parte del jardín y que permitió restaurar el antiguo esplendor del edificio. No obstante, Hewlett-Packard enajenó el inmueble pocos años más tarde y, actualmente, La Limonaia es propiedad de la Provincia de Pisa, que ha destinado el edificio a espacio público para exposiciones, convenios y actividades culturales en general. También es sede de la homónima asociación, que tiene el objetivo de difundir la cultura científica y tecnológica.