Terme di Nerone y excavaciones de Via Galluppi
Las termas del barrio de Porta a Lucca, tradicionalmente conocidas como Termas o "Baños de Nerón", surgen en el que debía ser el sector norte-occidental de la población en la época romana, inmediatamente dentro de los muros medievales, entre la Abadía de San Zeno y la Catedral. La identificación de las ruinas se remonta al año 1548, cuando por primera vez fueron definidas como laconicum, ambiente reservado a los baños de sudor. La atribución de la estructura a Nerón es, en cambio, del siglo XIII y se incluye en una vasta tradición que vio al emperador intensamente relacionado con la ciudad de Pisa.
Actualmente, la lectura de las técnicas edilicias, de las características estructurales y de los datos materiales permite fechar el edificio en las últimas décadas del siglo I d.C. y relacionarlo con la familia de los Venuleii, protagonistas en el territorio pisano entre los siglos I y II d.C. Hoy las termas apenas se conservan en sentido vertical, sino que se extienden parcialmente en horizontal. La sala octogonal, de la que puede apreciarse parte del alzado y de la cubierta, constituye el ambiente que nos ha llegado en mejor estado de conservación gracias también a numerosas y consistentes restauraciones.
En este momento es imposible incluir las termas de Porta a Lucca en un cuadro topográfico bien definido, porque los datos relativos a la configuración urbana de la Pisa romana son muy escasos. Naturalmente, añaden ulteriores claves de conocimiento las numerosas excavaciones arqueológicas efectuadas en la ciudad, como en el caso de las investigaciones de Via Galluppi – Via Piave, donde han surgido los restos de un edificio de la época imperial construido sobre estructuras preexistentes y definitivamente abandonado entre finales del siglo II y la segunda mitad del siglo III d.C., cuando el área, ahora frecuentada solo esporádicamente con el fin de recuperar material edilicio, fue destinada, a partir del siglo IV d.C., a necrópolis.