Museo della Grafica – Palazzo Lanfranchi
El edificio que desde 2007 alberga el Museo de Artes Gráficas, además de conservar importantes testimonios pictóricos murales de la época medieval, revela la cultura edilicia de los Lanfranchi, la familia que durante más tiempo lo ha poseído y habitado (1539-1802).
En 1952 el Palacio Lanfranchi pasó a la Administración Comunal, que promovió su restauración, dirigida por el arquitecto Massimo Carmassi. Destinada a la recuperación de los diversos elementos estructurales y decorativos, su restauración ha suscitado críticas por la eliminación de partes del edificio (por ejemplo, el enlucido de la fachada), pero también consensos por el descubrimiento de obras pictóricas y arquitectónicas medievales, antes escondidas.
El Museo de Artes Gráficas, que hoy anima estas salas, custodia una de las más importantes colecciones públicas de arte gráfico contemporáneo, cuyo origen se remonta a la Sala de Dibujo e Imprenta de la Universidad de Pisa, fundada en 1957 por Carlo Ludovico Ragghianti.
Ofrecidas por los artistas y donadas por cultos coleccionistas, como el científico e historiador de la ciencia Sebastiano Timpanaro y el historiador y crítico de arte Giulio Carlo Argan, los grabados y dibujos que se custodian representan un valioso y extraño patrimonio que, en 1967, se enriqueció con la concesión definitiva por parte de la Calcografía Nacional de un congruo número de grabados. Finalmente, la sección documental, además de los millares de testimonios de los artistas, ligados de diferentes formas a la institución pisana, y de los numerosos opúsculos y folletos, incluye un sustancioso corpus fotográfico analógico y digital.
Las exposiciones albergadas, aunque se inspiran en la colección, se abren también a temas de interés general e inspiran eventos colaterales (conferencias, talleres y laboratorios didácticos).