Fundada en 1530, perteneciente a las monjas Jesuitas de Lucca y consagrada en 1572, la iglesia marca el inicio de la construcción de una estructura conventual concluida en 1534. Entre 1707 y 1710 el edificio fue completamente reconstruido y profundamente modificado por obra de Giuseppe y Francesco Melani.
En la fachada enlucida se abre el portal de mármol, flanqueado por los parástades y rematado con un gran tímpano con capitel corintio y por una amplia ventana de mármol. Dos epígrafes atestiguan los privilegios y los honores de la Compagnia del Crocione, mientas que otro recuerda las restauraciones realizadas en 1895. En 1710 fue edificado el nuevo campanario, de planta cuadrada, de ladrillo y con un balcón corrido en piedra serena.
Un único espacio absidal con coro articula el interior, donde se conserva un patrimonio artístico de relevante valor prevalentemente del siglo XVIII. En la entrada, dos amorcillos de mármol sostienen las pilas en forma de concha (mediados del siglo XVIII) y cuatro semicolumnas con una decoración en estuco adornan el presbiterio.
En el altar mayor campea la tela de Ranieri del Pace, que representa El reposo durante la fuga a Egipto (1729). La bóveda de la jofaina del ábside está decorada con los escudos de la ciudad, de la Compagnia del Crocione y de la Misericordia (1955). En la parte izquierda se conserva un fresco de la escuela de Giovanni Battista Tempesti, que representa la Flagelación de Cristo (primeras décadas del siglo XIX). En la parte derecha se abre la Capilla de la Preciosa Sangre de Cristo, que a su vez alberga el fresco El rostro santo y vuelo de ángeles (1895) de Ranieri Cardelli. Continuando hacia la entrada, encontramos el altar Perelli, dedicado a la Divina Pastora, y la estatua de madera en estuco que representa al Cristo caído bajo la cruz, realizada por Giuseppe Giacobbi en 1705 para el Monasterio Cartusiano de Calci y trasladada luego a la iglesia.